martes, 1 de octubre de 2013

Buenos Aires y salud

Un día decidí ser vegetariano, por ideología lo hice. Pero la verdad es que no pude resistir demasiado, será que mi organismo no estaba acostumbrado o que me faltaban nutrientes. Tal vez la dieta que realicé no estaba demasiado equilibrada, no lo sé. La cuestión es que Argentina es un país donde se consume mucha carne. Y no sé si es bueno o es mal, pero es muy deliciosa y creo que todo dependerá de la medida en que se consuma. Porque nada es malo o bueno, sino que depende de cómo se administre. Por ejemplo, eso de acompañar un churrasco con otro churrasco no sé si es demasiado sano. Pero comer un poco de carne todos los días no está mal, porque tiene vitaminas. Y las vitaminas son buenas para la salud. Tiene hierro, al igual que la leche o cualquier lácteo y son elementos que el cuerpo necesita. Si no, de a poco el cuerpo se va desbalanceando y ya después el proceso es más complejo. A mí me gusta hacer deportes y para eso hay que mantener una dieta saludable. Y también hay que mantener una constancia, porque sin esa disciplina el cuerpo no resiste demasiado los cambios a cierta edad. A los quince uno puede no hacer demasiado ejercicio y estar bien. A los veinte uno siente que cada vez cuesta más recuperarse y pasando los treinta, bueno, ni que hablar. Cuesta recuperar un cierto estado. Y hay alguna edad en la que ya no se recupera más. Entonces hay que mantenerse activo. El otro día tuve que ir por trabajo a Buenos Aires. Así que alquilé unos departamentos en Buenos Aires por la zona de Palermo, así estaba cerca de los bosques de Palermo y podía ir a correr. La zona está buena y además tiene algunas postas para ejercitar también, aparte de correr. Eso es interesante.